Entrar, salir.

En la vida de toda persona llega un momento en el que debe elegir que puertas abrir y cuales cerrar. En mi vida, ese momento, ha llegado.

Tengo una variedad de puertas alucinantes: Muchas abiertas y otras cuantas cerradas. Es hora de elegir cuales deben seguir abiertas o cerradas y cuales hay que sacar valor para cambiar su forma.

Hoy es, oficialmente, el día que decido cerrar tu puerta, V. En cada movimiento que haces me duele tanto como una cuchillada por la espalda y no puede ser así. Te quiero, pero no a mi lado.

Hoy es, oficialmente, el día que decido cerrar tu puerta, C. No es justo para nadie lo que hemos hecho, ni para ti, ni para mi G, ni para mi. Se acabaron los juegos, es hora de madrurar.

Hoy es, oficialmente, el día que decido cerrar tu puerta, O. Ahora eres feliz y quiero que lo seas durante mucho tiempo, te deseo toda la suerte del mundo. Yo seguiré a tu lado, como siempre, pero sin esos dobles pensamientos.

Hoy es, oficialmente, el día que decido abrir tu puerta, la puerta del amor. Ya va siendo el momento de volver a repartir la baraja de cartas y probar suertes. ¿Será bueno o malo? Eso lo dictará el tiempo y las decisiones tomadas. Voy a arriesgar por volver a ser Á, el chico enamorado del amor.

Entrar... Salir... Esa es la cuestión de todas las puertas abiertas. Pienso entrar en todas y no salir hasta que no me quede aire para respirar en esa habitación, hasta que sepa que no puedo hacer nada más por aquello que hay allá dentro.


Grasias.

Perdiduras.

Cuando menos te lo esperas, la vida te sorprende por la espalda y te trae un regalo.

En esta ocasión ha sido recuperar a una persona importantísima de mi vida, una de las más importantes. ¡Vaya! Esto sí que no me lo esperaba. Volver a compartir tiempo con ella, volver a ir a la autoescuela (que ya iba siendo hora), volver a nuestras típicas cenas en Vips, volver a esos sábados con litronas y conversaciones estupendas...

Suena genial, y lo es, pero... Me sorprnede a mi mismo lo que voy a decir (dado que lo negé hace unas semanas) y es que mi vida me gusta mucho... Y cuando digo mi vida, en este caso, me refiero a antes de volver a tener a esta persona a mi lado. Esas fiestas, esas amistades, esa gente tan deshnibida, ese delirio, ... Todo. No voy a perderlo, es algo importantísimo para mi. Es hora de madurar y dedicar tiempo para todo.

Por decirlo de alguna manera, voy a dedicar mucho tiempo a mi nueva vida y otro poco a mi antiguo nuevo regalo. Al principio será raro, pero creo que jamás podría vivir sin Chueca, sin delirio, sin esa gente con la que acabas bebiendo cervezas y hablando de temas absurdos a las seis y media de la mañana, sin G llamandome ridiculo por llevar pantalones cagaos' y VANS.

Creo, y solo creo, que soy inteligente. Sabré dedicar los tiempos perfectos para ambas personas y lugares.

Esta semana, el jueves será una cena relajada, el viernes, espero, una noche loca en chueca y el sábado una noche de risas por Azuqueca. Pero fijo que semanas posteriores habrá 2 noches de chueca y una de Azuqueca/Madrid o algo así, o incluso todas de chueca!!

Son estupendas :)

(y cuando digo son estupendas no me refiero a las noches en chueca, si no a mis dos chicas favoritas, tanto M como G. Os quiero y lo sabeis)

The past.

Ya es hora. Ya va siendo hora. Es el momento. El lugar.

Tras abrir los ojos, una vez más, me di cuenta. Ya es hora de dejar atrás la infancia, de dejar atrás a Peter Pan. Hoy es el primer día de mi nueva vida, de mi vida como hombre y no como niño. Es hora de dejar atrás los juguetes, los falsos sentimientos, las breves ilusiones, la gilipollez mental. Es hora de ser maduros, consecuentes, inteligentes y disfrutar del momento.

Es hora de dejar el pasado atrás.



"It's time to try defying gravity"

Abrir los ojos.

En todo camino hay un momento en el que todo se vuelve oscuro y siniestro, todo se vuelve tan duro y explícito que asusta, que duele... Es en ese punto en el que decides caminar con los ojos cerrados para no ver nada de lo que pasa a tu alrededor, para intentar huir de toda la mierda de este mundo... Si tu mirada está oscurecida no eres consciente de todo lo que haces y dices, no eres consciente de la calidad de tus palabras, no eres consciente de la maldad de tu nueva visión del mundo...

Pero llega un día, un día que decides abrir los ojos y todo lo que habias visto por última vez no tiene absolutamente nada que ver a como era. Ahora es peor. Es más oscuro, siniestro, terrorífico y doloroso que antes si cabe. Es en ese momento en el que te miras al espejo y no te reconoces, ni física ni psicologicamente.

Lo admito, me he convertido en la pesona que siempre detesté. La típica persona que no podia tener como amigo por la perfecta moral que invadía mi cuerpo, moral que, totalmente, he perdido. Mirarte al espejo y sentir asco, no tiene precio. Creo que, sin duda alguna, es el peor sentimiento que ha recorrido mi cuerpo en toda mi vida.

Yo solía considerarme un chico enamorado del amor... Ahora, simplemente, soy un chico enamorado de la polución. Soy adicto a la polución. Y ahora mismo, estoy envenenado y necesito salir corriendo. Correr lejos, muy lejos, donde nadie me conozca, donde nadie me juzge, donde pueda volver a tener 17 años y vuelva a ser la persona perfecta que era. La persona que tenia más magia en un dedo que un Pais entero. La persona que podía con todo, que era fuerte, que era completa y absolutamente especial.

Mirarte al espejo y ver lo contaminado que estás... Eso sí que no tiene precio.

Jodida obsesión.

"Am i obsessed with you?
I do my best not to want you
But I do all the time
I do all the time"


Esta maldita obsesión que revolotea por mi barriga día tras día no desaparece ni con litros y litros de gasolina y un mechero. No desaparece... No desapareces...

¡JODER!


 


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