Todo comienzo tiene un final y este año no iba a ser menos. Este año ha sido... Especial. He vivido prácticamente de todo, he crecido como persona, he entrado, vivido y pasado fases que nunca pensé vivir. Y quiero contarlo aquí, en la intimidad de esta Web, en la intimidad de mi habitación.
Este año comenzó bastante mal, para que engañarnos. Mi mente se batía en duelo entre O y uno de mis mejores amigos, D1. Al final opte por no quedarme con ninguno de ellos, levantar la cabeza y seguir caminando, conociendo a una de las peores personas que pude conocer, Q. Pero a esa mala persona le debo mucho, ¡muchísimo! Gracias a el pude aprender lo que era el comienzo de una vida sexual, lo que era disfrutar, el riesgo, el miedo y excitación al que te pillen… Pero como era obvio, no podía llegar a nada bueno esa relación, y tras una infidelidad por mi parte con D2, se acabo.
Tras esa ruptura conocí a D3, un encanto de niño pero la cosa se quedo estancada y no fue a más. Unos meses mas tarde encontré a B, el chico mas raro y perfecto a la vez que pude llegar a encontrar, mi “supuesta” alma gemela., 1 mes de felicidad completa, por unos motivos u otros, se termino. Y cuando pensé que O estaba total y completamente olvidado, un sentimiento resurgió de entre las cenizas, dándome aun mas quebraderos de cabeza, pero fueron sentimientos pasajeros que puse a un lado de mi vida y continué caminando.
El calor inundo la península, y comenzó el verano. Un verano en el que decidí encerrarme en casa, pensar, recapacitar para mas adelante volver a jugar. Tras una semana de vacaciones por las preciosas tierras Cantabras y asturianas, volví a ser yo mismo, y conocí a M, con el que tuve mi primera relación sexual plena. Nada en especial, pero divertido en todo caso. Todo se mezclo cuando volví a encontrarme con D3 y pasamos un mes de idas y venidas que no llego a nada… Así que decidí cambiar de aires, salir de mi tierra y visitar zonas madrileñas. Ahí fue cuando conocí a C. ¿Y que puedo decir de C? Pues nada bueno. Si, en su tiempo me divertí mucho con el, me gustaba mucho y todo era realmente excitante hasta que demostró ser un clon de Q. Pero a C le debo mucho, muchísimo, porque gracias a el conozco a dos personas maravillosas como son Gema y V. Dos personas que, hoy en día, son muy importantes para mí, cada uno por sus razones. Gema demostró ser una amiga esplendida, una chica con la que salgas por donde salgas te lo pasas genial, te ríes y olvidas todo lo malo que hayas dejado en casa, y V… No puedo decir absolutamente nada malo de V, es una de las razones por las que puedo sonreír cada día, por las que me levanto y tengo ganas de vivir, saltar y reír, por las que dan ganas de decir: “BIBA”.
En fin, este año se acaba muchísimo mejor de lo que termino el pasado, termino sonriendo, termino con ganas de comenzar el siguiente año, con ganas de vivir más y más.
Gracias a todas las personas que se han mantenido de años anteriores (Noe, Raquel, Diego, Dani, Xulah, Diana), a las personas que pensé haber perdido pero que siguen ahí (Elena, Jenni, Jessy), a las nuevas personas (Maria (En especial a ti, por hacerme madurar tantísimo, por convertirte en una de las personas mas importantes de mi vida), Leda, Nacho y Juventudes Socialistas, Charlie, Gema, V), a las personas que se han ido pero que siempre estarán en mi corazón (O, B) y a la persona a la que mas quiero en mi vida, la persona que consigue hacerme sonreír a diario, a mi madre. Te quiero mamá.
Mañana mirare los propósitos de este año, los que he cumplido y los que no y haré nuevos propósitos, como cada año.
(Siento las faltas de ortografía, tengo un virus y no puedo poner tildes xD)
Unos vienen, otros se van
El camino de la vida es un largo trayecto en el que mucha gente nos acompaña, algunos nuevos, otros de toda la vida y otros, sintiendolo muchisimo, se acaban por ir, de un modo u otro.
El camino no es eterno, todos lo terminamos algún día y hay que estar preparado en cuerpo y alma para afrontar la marcha de los que nos dejan, los que dicen adiós al camino y emprenden "una nueva vida" totalmente desconocida.
El ser humano debe pensar como hace un niño, que la gente va al "cielo". Es sano para la mente pensar algo bueno, ¿no?.
Desde aquí, aunque no lo leas, te mando todo el ánimo que alguien puede mandarte, que sepas que aquí estoy para TODO lo que necesites, que no te voy a abandonar en tu camino. Nadie se merece esto y tú menos...
"Siempre va a haber otra montaña.
Siempre vas a querer hacer que se mueva.
Siempre va a ser una batalla dificil.
A veces, vas a tener que perder.
No se trata de la rapidez con que llegar.
No es sobre lo que esta esperando al otro lado.
Es el ascenso."
El camino no es eterno, todos lo terminamos algún día y hay que estar preparado en cuerpo y alma para afrontar la marcha de los que nos dejan, los que dicen adiós al camino y emprenden "una nueva vida" totalmente desconocida.
El ser humano debe pensar como hace un niño, que la gente va al "cielo". Es sano para la mente pensar algo bueno, ¿no?.
Desde aquí, aunque no lo leas, te mando todo el ánimo que alguien puede mandarte, que sepas que aquí estoy para TODO lo que necesites, que no te voy a abandonar en tu camino. Nadie se merece esto y tú menos...
"Siempre va a haber otra montaña.
Siempre vas a querer hacer que se mueva.
Siempre va a ser una batalla dificil.
A veces, vas a tener que perder.
No se trata de la rapidez con que llegar.
No es sobre lo que esta esperando al otro lado.
Es el ascenso."
El masoquismo II
Imagina el hombre perfecto preparado para ti al final de un largo tunel, un recorrido que piensas que perfectamente puedes cruzar sin tener ni una sola lesión, un camino que parece de lo más inofensivo.
Al empezar a caminar tropiezas con una piedra, y como el ser humano es gilipollas, se levanta y se vuelve a tropezar. Bueno, eso no es mucho, asique decides continuar.
Poco después te cortas con unos sucios cristales los pies, y te fijas que tienes que cruzar más cristales para llegar al objetivo marcado, asique cojes fuerzas de donde no existen y caminas, desangrandote poco a poco, rasgando cada pedazo de piel y cayendo a un mar de cortes, arrastrandote a cuatro patas para poder salir de allí y, por fin, lo consigues.
Analizas tus heridas y el poco trayecto que queda, con lo cual merece la pena continuar caminando. Tomas una bocanada de aire y continuas. ¿Que es lo que ves? Fuego. ¿Seguro que quieres caminar tras el fuego? Obviamente, con lo cual cojes carrerilla y, con lagrimas en los ojos, corres, abriendote las nuevas antiguas y quemando cada parte de tu cuerpo en ese breve recorrido de fuego. La piel poco a poco va convirtiendose en carne asada, doliendote hasta los huesos, pero sales de ese tunel de fuego.
Todo tu cuerpo está completamente destrozado de cortes y graves quemaduras y solo queda un último tirón y una puerta directa a un hospital. El último tramo son unas afiladas espadas que te cortarán a medida que vayas caminando y es imposible esquivar sus pequeños pero dolorosos cortes.
¿Tú continuarías?
Yo, el masoquista, por supuesto. Fijo que llegar al hombre perfecto solo me da tiempo a pedirle que no quiero que me entierren y que le diga a mi madre que la quiero.
Déjame que te cierre esta noche los ojos,
y mañana vendré con un cigarro a la cama.
Porque no tengo más intenciones que seguir
bebiendo de esta copa que no está tan rota.
Quiero ser el único que te muerda en la boca.
Quiero saber que la vida contigo no va a terminar.
Al empezar a caminar tropiezas con una piedra, y como el ser humano es gilipollas, se levanta y se vuelve a tropezar. Bueno, eso no es mucho, asique decides continuar.
Poco después te cortas con unos sucios cristales los pies, y te fijas que tienes que cruzar más cristales para llegar al objetivo marcado, asique cojes fuerzas de donde no existen y caminas, desangrandote poco a poco, rasgando cada pedazo de piel y cayendo a un mar de cortes, arrastrandote a cuatro patas para poder salir de allí y, por fin, lo consigues.
Analizas tus heridas y el poco trayecto que queda, con lo cual merece la pena continuar caminando. Tomas una bocanada de aire y continuas. ¿Que es lo que ves? Fuego. ¿Seguro que quieres caminar tras el fuego? Obviamente, con lo cual cojes carrerilla y, con lagrimas en los ojos, corres, abriendote las nuevas antiguas y quemando cada parte de tu cuerpo en ese breve recorrido de fuego. La piel poco a poco va convirtiendose en carne asada, doliendote hasta los huesos, pero sales de ese tunel de fuego.
Todo tu cuerpo está completamente destrozado de cortes y graves quemaduras y solo queda un último tirón y una puerta directa a un hospital. El último tramo son unas afiladas espadas que te cortarán a medida que vayas caminando y es imposible esquivar sus pequeños pero dolorosos cortes.
¿Tú continuarías?
Yo, el masoquista, por supuesto. Fijo que llegar al hombre perfecto solo me da tiempo a pedirle que no quiero que me entierren y que le diga a mi madre que la quiero.
Déjame que te cierre esta noche los ojos,
y mañana vendré con un cigarro a la cama.
Porque no tengo más intenciones que seguir
bebiendo de esta copa que no está tan rota.
Quiero ser el único que te muerda en la boca.
Quiero saber que la vida contigo no va a terminar.
